En su primer discurso ante Naciones Unidas, el presidente también defenderá la posición de Israel en Medio Oriente, condenará las trabas estatales a la economía mundial, repudiará la invasión rusa a Ucrania y hará mención a la crisis institucional en Venezuela

El texto del discurso que Javier Milei ofrecerá hoy en Naciones Unidas tiene categoría de secreto de Estado. El presidente escribe en soledad, hace preguntas puntuales a Buenos Aires, y regresa al texto que leerá durante su debut en la Asamblea General de la ONU.
Frente a los integrantes de la delegación oficial que lo acompañan en Manhattan, Milei hizo referencias elípticas sobre los ejes temáticos de su presentación. Pero no filtró un sólo borrador del discurso y hoy trabajará largas horas para definir un texto que represente sin dudas su mirada ideológica sobre la economía y el tablero internacional.
El secretario General de la ONU, António Guterres, acompañado por Alemania y Nigeria, pusieron en marcha el Pacto del Futuro, una iniciativa de 66 páginas que puso en pie de guerra a las Naciones Unidas. Guterres no hizo una gestión para recordar y se apalanca sobre el Pacto del Futuro para construir su legado, en un escenario global fracturado por las diferencias sociales y los conflictos en Medio Oriente y Ucrania.
El Pacto del Futuro es un proyecto ambicioso que se trabajó a nivel mundial en los últimos dos años y que tiene como finalidad establecer compromisos geopolíticos para reformar la arquitectura institucional de la ONU, profundizar los contenidos del acuerdo de cambio climático de París, fijar normas de consenso para garantizar la paz, definir reglas de juego para cerrar asimetrías en el uso de la inteligencia artificial y promover una hoja de ruta para garantizar un escenario crecimiento estable para las nuevas generaciones.
Este pacto es la agenda de los próximos 25 años de la ONU, pese a las diferencias que cruzan bloques ideológicos, intereses territoriales y capacidades económicas. Naciones Unidas tiene una arquitectura institucional basada en relaciones de poder post Segunda Guerra Mundial, mientras que la coyuntura presenta un escenario bélico indescifrable para expertos, potencias globales y países periféricos.
Este pacto es la agenda de los próximos 25 años de la ONU, pese a las diferencias que cruzan bloques ideológicos, intereses territoriales y capacidades económicas. Naciones Unidas tiene una arquitectura institucional basada en relaciones de poder post Segunda Guerra Mundial, mientras que la coyuntura presenta un escenario bélico indescifrable para expertos, potencias globales y países periféricos.
En este contexto, a Milei no le importa lo que propone Guterres, Alemania y Nigeria para remozar un foro multilateral creado en 1947. El presidente considera que Naciones Unidas es una herramienta agotada que beneficia a los palestinos de Hamas y a las organizaciones intermedias que consideran al capital como una peste del siglo XX.

Desde su perspectiva ideológica, la agenda 2030 es un remedo marxista moderno que trata de recuperar la perspectiva histórica de Antonio Gramsci. Entonces, Milei en la Asamblea General reiterará que Argentina se disoció de esta agenda al considerar que no representa valores fundamentales para crecer en plena libertad.

El discurso de Milei tendría ciertos ejes temáticos, acorde a la reconstrucción que pudo hacer Infobae. Esos ejes serían:

1. Disociación de la Agenda 2030

2. Defensa de la libertad económica

3. Situación en Israel

4. Alineamiento geopolítico con Estados Unidos

5. Condena al régimen de Nicolás Maduro

6. Reivindicación de la soberanía de Argentina en Malvinas

7. Rechazo a la ofensiva de China sobre Occidente

8. Repudio a la invasión de Rusia a Ucrania

9. Inteligencia artificial y nuevas tecnologías.

10. Argentina como una variable global para nuevas inversiones

A las 15.30 (una hora menos en Argentina), Milei debería iniciar su discurso ante las Naciones Unidas. Diana Mondino -canciller-, Luis Caputo -ministro de Economía-, Patricia Bullrich -ministra de Seguridad-, Karina Milei-secretaria General de la Presidencia-, Gerardo Werthein -embajador en Estados Unidos- y el representante ante la ONU, Ricardo Lagorio, se sentarán a escucharlo en el recinto de la Asamblea General.

La presentación del jefe de Estado tendrá una duración -tentativa- de 15 minutos. Y a la noche, junto a una parte de su comitiva oficial, regresará a Buenos Aires.

INFOBAE