Donald Trump decidió romper el protocolo invitando a distintos mandatarios al acto de su asunción como presidente de los Estados Unidos el próximo 20 de enero. Del evento participarán autoridades del partido republicano y otras figuras destacadas, para el resto queda una posibilidad para acceder al evento, aunque es costosa: mediante la donación de un millón de dólares es posible obtener 6 entradas, según señalan fuentes en Washington.

Entre los invitados especialmente por Trump se encuentra Javier Milei. En medios diplomáticos se interpretó este gesto del presidente electo de la primera potencia como “una clara demostración de la sintonía ideológica y personal entre ambos mandatarios”. El jefe de Estado argentino aceptó inmediatamente y ahora están trabajando en la reformulación de su agenda, según señalan en la Casa Rosada, ya que inicialmente tenía previsto estar ese mismo día en el Foro Económico de Davos.

En esa ciudad, situada al este de Suiza, se reúnen desde 1991 los empresarios más poderosos del mundo con líderes políticos, periodistas e intelectuales selectos, a efectos de analizar los problemas más apremiantes que enfrenta el planeta. Milei participó de ese foro a comienzos del presente año, oportunidad en la que realizó una encendida defensa de las ideas libertarias.
En esta gira el presidente Milei también tenía previsto pasar por Israel, visitando las ciudades de Tel Aviv y Jerusalén.

Además de Milei, Trump cursó invitaciones a su ceremonia de juramento ante el Capitolio a la primera ministra italiana Giorgia Meloni, al presidente de El Salvador, Nayib Bukele y al líder chino Xi Jinping.

El convite al presidente del gigante asiático tuvo una gran repercusión internacional. “Este es un ejemplo de cómo el presidente Trump puede crear un diálogo con líderes de países que no son aliados, sino también que son nuestros adversarios y competidores”, señaló al respecto la vocera del dirigente republicano, Karoline Leavitt.

Extracto nota Liliana Franco Ámbito