El oficialismo aceptará gran parte de las modificaciones que se hicieron en el Senado. Ante la falta de consensos, tuvo que excluir Aerolíneas Argentinas, el Correo y RTA de las privatizaciones. Con ayuda de los bloques dialoguistas insistirá con la reversión del Impuesto a las Ganancias y la suba del piso de Bienes Personales. Se espera una sesión de al menos 12 horas.
Javier Milei cerrará esta noche finalmente su primer éxito legislativo. Tras más de seis meses de arduas negociaciones, la Ley Bases y el Paquete Fiscal serán sancionados definitivamente en la Cámara de Diputados, que aceptará la mayor parte de los cambios que introdujo el Senado pero insistirá con la reversión del Impuesto a las Ganancias y la suba del piso de Bienes Personales.
Para asegurarse los votos para la Ley Bases el oficialismo desistió de incluir en la lista de empresas que se pueden privatizar a Aerolíneas Argentinas, el Correo Argentino y Radio y Televisión Argentina. Lo mismo ocurrió con la eliminación de la moratoria previsional y la creación de la Prestación de Retiro Proporcional, destinada a los trabajadores que tienen algunos aportes pero no llegan al mínimo de 30 años.
Por otro lado, los libertarios aceptaron los cambios al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones y al blanqueo de capitales que hizo el Senado. Por ejemplo, el RIGI se limitó a nueve sectores (foresto-industria, turismo, siderurgia, petróleo, gas, infraestructura, minería, energía y tecnología) y será obligatoria la contratación de un 20% de proveedores locales. En cuanto al blanqueo, quedaron excluidos los hermanos de los funcionarios, de los extranjeros y de los bienes de terceros (testaferros); además, los fondos serán coparticipables con las provincias.
La primera vez que se debatió en Diputados, la Ley Bases obtuvo 142 votos afirmativos. Por lo que a partir de los cambios aceptados y la remoción de empresas Aerolíneas Argentinas de la lista de “privatizables”, el oficialismo descarta sumar cuatro votos más de radicales que en aquella oportunidad se abstuvieron. También cuentan el voto extra del diputado del PRO Álvaro González que estuvo ausente.
Pero todavía hay un artículo del Paquete Fiscal que genera cierta incertidumbre: la reinstauración de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias. Este punto fue rechazado en el Senado por la presión de los gobernadores patagónicos, que buscan evitar que el tributo alcance gran parte de los trabajadores de su provincia debido a que tienen sueldos altos por el régimen de las zonas desfavorables y por el tipo de actividades que realizan (por ejemplo, los petroleros y los trabajadores de los puertos).
Según la versión de Diputados con la que se insistirá, el mínimo no imponible de Ganancias quedaría en $1.800.000 brutos para los solteros y a $2.200.000 para los casados con hijos. Así, volverían a pagar este tributo alrededor de 800.000 trabajadores con alícuotas que van del 5% al 35%. En tanto, la actualización del mínimo se haría de forma trimestral durante este año, en septiembre, y luego de forma semestral a partir del Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Para la reforma de Bienes Personales, otro de los puntos con los que Diputados insistirá en la redacción original, el “poroteo” es más holgado en favor del oficialismo y rondaría los 140 votos afirmativos.
Así, el nuevo piso del tributo pasaría de $27 millones a $100 millones y la deducción por la vivienda familiar sería de $350 millones. A su vez, se implementaría un plan de pago anticipado por los montos que corresponden a los próximos años, hasta 2027. Se trata del Régimen Especial de Ingreso del Impuesto sobre los Bienes Personales (“Reibp”), con una alícuota reducida de 0,45% por año (2,25% en total) precisa el articulado.
Finalmente, la oposición insistirá con la revisión de los gastos tributarios, que son los ingresos que el Estado deja de percibir al otorgar beneficios impositivos especiales para favorecer ciertas actividades, zonas o contribuyentes. En 2024, representó un impacto negativo en la recaudación nacional del 4,72% del PIB.

Algunos ejemplos de gastos que el Poder Ejecutivo podría revisar son: la exención de inmuebles rurales en Bienes Personales (0,48% del PIB), la exención de honorarios de directores de sociedades en el IVA (0,29% del PIB), la exención del pago de Ganancias por parte de jueces (0,16% del PIB) o el régimen de promoción industrial de Tierra del Fuego (0,33% del PIB)

Para esa votación Diputados tendría que alcanzar una mayoría especial de dos tercios de los presentes que iguale la votación del Senado, por lo que su aprobación es virtualmente imposible sin los votos del peronismo (99 votos).

“Lo que está es lo que puede salir. No pusimos nada que no podamos conseguir”, aseguró un referente del PRO tras la reunión de los bloques dialoguistas. Salvo que ocurra algún hecho totalmente inesperado, finalmente Milei tendrá las herramientas que tanto ha reclamado para llevar adelante su plan de reformas institucionales y económicas.