El ministro de Hidrocarburos de Chubut, Federico Ponce, confirmó que si bien Pecom está bien posicionada para quedarse con las áreas de YPF en la provincia, el proceso de traspaso aún no ha concluido ya que faltan pasos clave antes de que se pueda oficializar el traspaso.
El ministro de Hidrocarburos de Chubut, Federico Ponce, que acompañó al gobernador Ignacio Torres a la entrega de un aporte al CABIN en esta ciudad, se refirió al tema de las áreas que YPF cederá. En principio, el funcionario descartó la firma inminente del decreto de traspaso y explicó que la parte fundamental del proceso es la autorización de la cesión, que se realiza a través de un expediente administrativo donde se verifica el cumplimiento de todas las condiciones necesarias.
“Más que nada verificar que cumpla con las condiciones patrimoniales de antecedentes y demás, es decir, demostrar que puede llevar adelante la operación en condiciones adecuadas”, dijo, y agregó: “entonces ese proceso demora algunos meses y se concreta con la firma del gobernador en un decreto”.
Una vez que YPF oficialice a quién le cederá las áreas, habrá una demora de uno o dos meses dependiendo de que presenten toda la documentación en tiempo y forma. “Y recién ahí se va a estar oficializando el traspaso”, explicó Ponce.
PECOM PICO EN PUNTA
“Esta semana nos juntamos con YPF y lo que nos transmiten es que en los primeros días de agosto ellos estarían definiendo quién sería el cesionario, la empresa a la cual le van a vender el área”, añadió.
Respecto a los candidatos, Ponce reconoció que la empresa Pecom, del grupo Pérez Companc, es una de las principales candidatas. “Hay una lista corta que son dos o tres empresas con ofertas muy similares. Lo que hay ahora es una ronda de ‘due diligence’ confirmatorios, en la que cada oferta tiene sus condiciones. Entonces hay una ronda de preguntas y respuestas aclaratorias para tener certeza sobre lo que plantea cada empresa y recién ahí se estaría oficializando cuál sería la adjudicataria. Pecom es una de las favoritas a quedarse con ambos bloques”.
Desde la provincia, el objetivo es incrementar la producción, manteniendo estándares de calidad y ambientales propios de la industria. “Lo que hay que acreditar es que se cumplan con los antecedentes y respaldo de la empresa para comprobar que puede hacer la operación”, señaló Ponce.
Refiriéndose a Pecom, agregó: “Sabemos que es un grupo que tiene más de 3.000 millones de dólares de respaldo patrimonial, con sociedades de operación de áreas petroleras acá y en Brasil. Entonces, en ese caso, por ejemplo, creo que es más que sobrada la capacidad técnica”.
EL PASIVO AMBIENTAL Y LOS TRABAJADORES
Sobre cuestiones ambientales, Ponce explicó que tanto la empresa cedente como la cesionaria deben presentar un plan ambiental específico “que es ni más ni menos que describir cuál es el estado de afectación del recurso actualmente y en función de eso establecer metas concretas y compromisos de actividad para remediar ese pasivo”.
En cuanto a la situación de los trabajadores y su continuidad, Ponce afirmó: “Por anteriores procesos, tenemos la experiencia de que cuando se dan estas ventas, la empresa que viene con un interés distinto tiene inversiones al alza, eso también lo comparten, repercute en actividades e ingresos elementales. No obstante, se traza un plan de inversiones para el año en curso y años siguientes con la empresa que viene. Más o menos esa es la situación. Desde YPF, lo que se está planteando desde la provincia, los sindicatos y los distintos sectores es la continuidad del personal y los contratos para garantizar esta estabilidad”.
Respecto a las pymes que tienen contratos con YPF, Ponce explicó que se está planteando una cesión de contratos de personal para asegurar la continuidad sin interrupciones forzadas en el proceso.
Finalmente, Ponce destacó que los pasivos ambientales serán monitoreados por la provincia, con la Secretaría de Ambiente trabajando intensivamente en este aspecto. “Desde que recién se anunció esto, allá por enero o febrero, se inició una mesa de negociación con YPF para transmitirle cuáles son los requisitos para que ellos vayan avanzando. Porque lo que es la planificación de la remediación y definir cuál es la afectación del medio es un proceso que requiere un estudio meticuloso y eso lleva su tiempo. Entonces, para no dilatar el proceso que tiene que ser rápido, nos adelantamos y empezamos ya hace varios meses”, concluyó.
Fuente: Crónica