El tercer paro general de la CGT convocado para este jueves 10 de abril. contra el gobierno de Javier Milei quedó herido antes de concretarse.
La UTA de Roberto Fernández resolvió acatar la conciliación obligatoria dictada por la Secretaría de Trabajo con un alcance de 15 días en relación al reclamo de mejoras salariales de los choferes.
En el seno de la CGT sospechan de un movimiento coordinado entre Roberto Fernández, titular de la UTA, y el gobierno nacional para debilitar el paro general del jueves. Es que la eficacia de la medida depende de la adhesión de los gremios del transporte que, en su totalidad, apoyan la huelga de la central obrera. La excepción serán los choferes de colectivos que, a partir de la conciliaron obligatoria dictada por el secretario de trabajo, Julio Cordero, resolvieron «adherir al paro pero acatar la conciliación obligatoria» dictada por el gobierno nacional.
Golpe al paro general
«La conciliación obligatoria rige durante 15 días y el paro general de la CGT cae justo en el dia 14. Tiene que acatar», fue la respuesta desde la Secretaria de Trabajo ante la consulta de Ámbito. En la CGT dejan trascender que, más que un gesto de ingenuidad de Fernández, quien convocó a un paro de choferes en la previa al paro de la CGT dejándole servido así a las fuerzas del cielo el dictado de la conciliación para que se extienda durante 15 días y garantice el funcionamiento del transporte automotor este jueves.
El paro de colectivos en reclamo de mejores sueldos se iba a realizar el viernes 28 de marzo, pero el dictador de la conciliación obligatoria llegó un dia antes, el jueves 27, impidiendo así las medidas de fuerza del gremio durante un periodo de 15 días corridos. La cartera dirigida por Sandra Pettovello anunció, a través de la Secretaria de Trabajo, el llamado a conciliación obligatoria «tras la solicitud presentada por tres de las cuatro cámaras empresarias del sector: la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA), la Cámara Empresaria del Autotransporte de Pasajeros (CEAP) y la Cámara de Transporte de la Provincia de Buenos Aires (CTPBA), de acuerdo con la normativa vigente».