La senadora Alicia Kirchner recibió al hijo del historiador Osvaldo Bayer y al nieto del trabajador fusilado durante las huelgas obreras de 1920/21, Albino Argüelles. “El presidente con su discurso violento sería el autor intelectual de la destrucción del monumento en homenaje a las Huelgas Patagonicas”, resumió Esteban Bayer.

La senadora Alicia Kirchner mantuvo una reunión con Néstor Daffinoti y Esteban Bayer quienes retornaban de su recorrido por distintas localidades de la provincia con motivo del mes de la Memoria, y tras la destrucción del monumento provincial que homenajeaba al historiador Osvaldo Bayer.
Precisamente, inauguración y destrucción del monumento coincidieron en las mismas fechas, con dos años de diferencia, ya que la escultura fue inaugurada con motivo del Día Nacional por la Memoria, la Verdad y la Justicia en 2023. En esa ocasión, Alicia Kirchner era Gobernadora de Santa Cruz y junto a Esteban Bayer y familiares de los trabajadores reprimidos y fusilados en las Huelgas Patagónicas, inauguraron este monumento para homenajear al escritor e historiador Osvaldo Bayer.


Al respecto, la senadora santacruceña, señaló: “No existen casualidades, sino causalidades en la Historia de nuestro pueblo. No es azaroso que precisamente en este mes que dedicamos a construir memoria, verdad y justicia, las fuerzas de la destrucción arrasen con los símbolos de esta búsqueda”.
A la vez, destacó que la destrucción de los monumentos no borra la memoria, resaltó la seriedad del trabajo de Osvaldo Bayer en el rescate del episodio trágico de la historia santacruceña y Argentina. “Nos permite hoy poder tomar cada acontecimiento de los detallados en su obra y seguir el hilo para aclarar los hechos y personas que se vienen intentando borrar”, afirmó.
Por su parte, Esteban Bayer coincidió en que “en una fecha significativa, los autores materiales perpetraron un atentado a la memoria de las luchas patagónicas, a la imagen de Osvaldo, y a la voluntad de la sociedad santacruceña”.
“La autoría moral hay que buscarla en las prácticas políticas de odio, solo que esta vez en lugar de motosierra usaron topadora. El presidente con su discurso violento sería el autor intelectual de la destrucción”, resumió.
En otro tramo, añadió: “A mi padre lo vienen golpeando desde hace mucho tiempo por no callar verdades que incomodan, y a muchas familias les impusieron el silencio sobre la memoria de sus abuelos, trabajadores reprimidos durante las huelgas patagónicas. Hoy a nosotros tampoco nos van a callar”. Asimismo, agregó que la familia y el artista autor de la obra, Miguel Jerónimo Villalba no quieren que la provincia repare el monumento destruido si no que desean que se deje constancia de la agresión sufrida, “como testimonio y memoria del odio que sigue vivo y golpeando de nuevas maneras”.
Néstor Daffinoti por su parte expresó su esperanza de que lo ocurrido con el monumento de Osvaldo Bayer y el creciente interés en la memoria de las huelgas patagónicas sirva para impulsar un aprendizaje de la sociedad: “*Cada ataque multiplica la curiosidad*. La búsqueda del conocimiento de la juventud sobre la historia debe servir para evitar que se repita”.
«Con su odio solo conseguirán mantener viva la memoria. Recuerdo una destrucción parecida, en el año 55, que se hizo sobre las obras y monumentos a Evita, y que no consiguieron borrar el amor y lealtad hacia ella», concluyó el nieto de Albino Argüelles.
Los tres acordaron continuar colaborando estrechamente, tal como lo vienen haciendo hace años, con las asociaciones e instituciones que defienden la construcción de la memoria, la verdad y el esclarecimiento ante la justicia de los delitos de lesa humanidad cometidos durante las huelgas patagónicas del siglo pasado.