Entre este miércoles y la próxima semana se oficializarán cuatro medidas vía resolución de AFIP. Sturzenegger dijo que apuntan a reducir costos y mejorar el tipo de cambio exportador en algunos productos puntuales. Cargó contra los “sectores protegidos”. Más competencia para una industria nacional en crisis.
El Gobierno dará un nuevo paso en su agenda de apertura comercial a través de la derogación de cuatro normas que, hasta ahora, formaban parte del control aduanero. Luego de anuncios de baja de aranceles, ahora el foco pasa directamente por eliminar determinados trámites y herramientas de fiscalización: el valor criterio, las estampillas y los veedores de cámaras empresariales locales, por el lado de la importación, y los valores de referencia de exportación.

En un contexto crítico para la industria argentina, el objetivo oficial es que haya cada vez más bienes extranjeros que compitan con la producción local con el argumento de que eso contribuirá a desacelerar la inflación. Según los funcionarios, las normas que se derogan implicaban sobrecostos que ahora desaparecerán, por lo que debería impactar en los precios de los bienes traídos del exterior y en una mejora pequeña del tipo de cambio exportador (en ambos casos para algunos sectores puntuales).

Los anuncios los realizaron el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, y la titular de la AFIP, Florencia Misrahi, este martes en el edificio del organismo recaudador.

Las medidas desreguladoras saldrán en dos tandas. Este miércoles, se oficializará la eliminación del valor criterio y del estampillado para los sectores importadores que aún los conservaban mediante dos resoluciones generales de la AFIP.

En el primer caso, se trata de valores parámetros que definen que, si una mercadería importada se distancia mucho, vaya directamente al llamado “canal rojo” y establece el pago de una garantía para que el importador pueda retirarla de la Aduana. Según Sturzenegger, esto implicaba, en promedio, un sobrecosto del 1% para los sectores alcanzados: entre ellos, mencionó neumáticos, prendas de vestir, grifería, juguetes, calzado, hilados. La expectativa que buscó transmitir, en un encuentro con periodistas del que participó Ámbito, es que esto contribuya a moderar los precios.

Respecto de la otra medida, planteó Misrahi: “Se eliminan todas las estampillas de los productos importados. Desaparece ese tipo de control que hacía la Aduana. No tenemos interés en controlar a través de estampillas”. La estampilla lo que hace es acreditar que la mercadería entró legalmente y pagó los derechos que corresponden. En este caso, alcanzaba a productos electrónicos (solo se mantendrá para celulares porque se realiza con otra tecnología), textiles, instrumentos musicales, juguetes, entre otros. “No es rol de la Aduana hacer control de fraude marcario. Ni salir a controlar dentro del país si la mercadería había entrado legalmente”, argumentó la administradora federal.

La semana que viene, llegará la segunda tanda de este combo desregulador. Se derogarán las normas que habilitan a las cámaras empresariales locales a participar como veedoras de los procesos de control aduanero de la mercadería que ingresó al canal rojo, al tiempo que se dejarán sin efecto los valores de referencia de exportación.
Ámbito